Con una reducción de 13 centímetros en su nivel, encontramos ayer 3-6-2015 al lago Enriquillo, el cual sigue su tendencia a la reducción desde el año 2013, en el cual redujo 28 centímetros, y el año 2014 concluyó con 109 centímetros en su nivel más 43 centímetros que había bajado hasta el 3-5-2015, para completar una reducción de 185 centímetros, a contar del año 2013 a la fecha de hoy.
Recordemos que el lago Enriquillo empezó una vertiginosa crecida desde las tormentas Noel y Olga en el año 2007, temporada que le agregó más de dos mil cien metros cúbicos extras de aguas, provenientes de la zona de San Juan de la Maguana, que más adelante, al paso del poderoso huracán Tomás, con sus aguas y las del desfogue de Sabana Yegua (presa), el Enriquillo creció vertical, un metro en tan solo 11 días. Recordamos también, que en tres fenómenos de esa naturaleza en el 2010, en solo 200 días llegaron a la hoya del lago Enriquillo aproximadamente 3,700 millones de metros cúbicos. Recordamos además, que en el período de lluvias provocados por la tormenta Isaac (23-8-2012) y Sandy algunas semanas después llevaron al Enriquillo más de 1,100 millones de metros cúbicos de aguas extras, con lo que creció 23 metros verticales y aumentó su espejo de aguas en alrededor de 198 kilómetros cuadrados, los cuales arrasaron flora y fauna del entorno, y la enajenación de 200 mil tareas de tierras en producción.
El lago Azuèi bajó en esta ocasión, 8 centímetros, es decir, en los últimos 30 días, había bajado 7 en los 30 anteriores, con lo que sumados a las anteriores medidas, totaliza 38 centímetros en todo lo que va de año 2015 hasta esta fecha.
De seguir el período de cruenta sequía, los pronósticos son de reducción de ambos lagos, y en el caso específico del Enriquillo, de llover en la zona de San Juan al inicio de esta temporada ciclónica, no sería de gran impacto, ya que las primeras aguas de la temporada, se quedarían en su mayoría, recuperando los niveles de embalses artificiales y demás efectos de la sequía.
La falta de derivación de inundaciones al mar Caribe, por el aliviadero de Canoa representa el 75% ò más de las aguas referidas en el segundo párrafo, y un ejercicio matemático sencillo arroja que solo por ese concepto, al lago Enriquillo llegaron en forma relativamente rápida la cantidad de más de 5,500 millones de metros cúbicos de aguas, que el nivel de evaporación en un acuífero endorreico, como lo es el Enriquillo, no le perite eliminarlo por la evaporación, en tiempos prudentes. La derivación de las inundaciones al mar y la presa de Monte grande se convertirían en amortiguadores de inundación y sequía para todo este valle de Neiba y zonas aledañas.
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