Los embarazos en adolescentes dejan graves consecuencias a nivel humano y afectan enormemente la economía de los sectores más empobrecidos del país. El gasto total directo del país para los servicios de atención al embarazo y la maternidad en adolescentes asciende a RD$2,103.3 millones anuales, de los cuales el 57% (RD$1,189.2 millones) corresponden al gasto en los hospitales públicos y el 43% (RD$914.1 millones) al gasto en clínicas privadas.
El Fondo de Población de la Naciones Unidas (UNFPA) y el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec), presentaron ayer el estudio “Costos del Embarazo y la Maternidad en la Adolescencia en República Dominicana”, junto a la investigación “Embarazo Adolescente y Oportunidades en América Latina y el Caribe”, del Banco Mundial.
Los resultados de estas investigaciones reflejaron que cada año, el gasto directo de bolsillo de los hogares dominicanos en servicios de salud para la atención del embarazo y maternidad de jóvenes adolescentes asciende aproximandamente a RD$728.7 millones, un 34% del gasto total que genera.
En comparación con el presupuesto en servicios de salud colectiva con recursos internos (1,235.8 millones de pesos), el gasto total directo estimado en la atención al embarazo y la maternidad de adolescentes fue 1.7 veces mayor. El gasto total directo estimado en los hospitales públicos para su atención correspondió al 96% del nivel presupuestado en todos los servicios de salud colectiva del Ministerio de Salud Pública, así lo indicó el estudio.
Reveló que comparado con los recursos presupuestados para el programa nacional de promoción y control materno infantil, el gasto total en atención al embarazo y maternidad en adolescentes fue 21 veces mayor, mientras que el gasto total en hospitales fue 11.9 veces mayor, representando el 5% del gasto público total en salud presupuestado en el país.
La presentación del estudio, realizado en el marco de un almuerzo con representantes empresariales y líderes de opinión, contó con la participación de la ministra de la Mujer, Alejandrina Germán, la directora de la UNFPA, Leonor Calderón, los investigadores Jefrey Lizardo, Marta Favara y el empresario Celso Marranzini, este último comentó los datos de la investigación.
La directora de la UNFPA, Leonor Calderón resaltó que República Dominicana ocupa el quinto lugar entre los países de América Latina y el Caribe con más alto nivel de embarazos en adolescentes, una tasa de fecundidad de 98, duplicando la mundial que es de 49 y sólo superada por Nicaragua (109), Honduras (108), Venezuela (101) y Ecuador (100).
Refirió que esta es una de las barreras que impide el desarrollo pleno de las mujeres jóvenes y que además de las graves consecuencias que implica a los adolescentes, lacera significativamente el presupuesto de las familias más empobrecidas.
Calderón señaló que el 38% de la población se encuentra entre los 10 y 29 años, por lo que dijo que “este es un asunto que debe convocarnos a enfrentarlo de manera conjunta, sin demora y sin vacilación.
El investigador principal del estudio UNFPA-Intec, Jefrey Lizardo refirió que los embarazos en adolescentes tienen un alto impacto y carga económica en las familias, que se refleja con mayor contundencia en los más pobres, y como resultado se empobrecen aún más. Indicó que es necesario enfatizar en la educación y mejorar el sistema de atención.
PARTOS CUESTAN ENTRE RD$14,000 Y RD$55,059 El estudio presentado refleja que el costo promedio de los servicios de atención al embarazo y maternidad en adolescentes según el protocolo para eventos sin complicaciones tiene un rango de RD$14,481 para parto normal en los hospitales públicos, a RD$55,059 en una clínica privada. Esto sin estimar los costos indirectos e intangibles asociados.
La prevalencia del embarazo y la maternidad en adolescentes es muy alta y se ha mantenido sin cambios en la última década. La carga financiera y los impactos indirectos del embarazo y la maternidad en los adolescentes, son muy altos para los hogares y el Estado.
La investigación devela que el costo estimado en la atención de adolescentes embarazadas es 33 veces mayor que la inversión estimada en el Plan Nacional de Prevención.
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