JIMANÍ,Independencia. Es lo más parecido a una comuna, un modelo de autogestión que por ser hechura de un demócrata confeso como Danilo Medina, no hay manera de que se pueda asimilar a ninguna ideología radical.
Pero la verdad es que hay que ir a verlo, porque contado es difícil de creer. Parece de ensueño, una suerte de laboratorio de 560 viviendas en el que más del 80% de los que lo habitarán experimentarán por primera vez en un inodoro. Me refiero al Nuevo Boca de Cachón, una respuesta al drama de personas que residen en una zona de alto riesgo en el área del lago Enriquillo, desplazadas por sus crecidas, y donde todas las decisiones que atañen a sus vidas han sido puestas en manos de los pobladores.
Es una ciudad modelo, un complejo comunitario visualizado a partir del estilo de vida de las personas que lo habitarán, considerando su cultura, sentido de pertenencia y su experiencia productiva. Y, en esencia, serán ellos mismos los protagonistas, los que tendrán el control.
-"Esto parece un comunismo", le comenté en una reciente visita al ministro José Ramón Peralta al escucharlo motivar a los pobladores para que hagan conciencia de que dependerá de ellos decidir lo que van a producir.
-"Eso sí", les encomendó, "tienen que organizarse, a nadie vamos a ayudar de manera individual".
Y ahí mismo se barajó la idea de perfeccionar a un grupo de mujeres costureras, y los pescadores tendrán un proyecto especial en las aguas del lago. Se espera que escojan el fruto que deseen cultivar en los 400 metros de terreno para huerto familiar de que dispone cada casa.
Contarán con los servicios de Banca Solidaria, un programa de incentivo a la artesanía y se desarrollarán proyectos agrícolas y ganaderos para que puedan producir y sostener a sus familias.
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