Entre las 165 piezas destacan algunas como el modelo Giana (2005) confeccionado con miles de lentejuelas y realizado por su equipo en 242 horas, más de cuatro días.
No faltan los diseños para Madonna, los homenajes a Frida Khalo, el vestido realizado con los colores de la Union Jack, los diseños marineros y el alocado modelo de Andrea Caracortada, personaje que interpreta Victoria Abril en Kika (Pedro Almodóvar, 1993).
Casi toda la obra se expone en maniquíes en movimiento y en otros que tienen rostro y labios que se mueven, como si estuvieran hablando. Un montaje similar al que hizo en Madrid la fundación Mapfre.
Desde el museo insisten en la importancia de su trabajo y la exhuberancia de la muestra que intenta reflejar esa característica tan especial en Gautier, el hecho de abrazar y celebrar la diversidad en todos los aspectos.
Y es que el modisto siempre ha mezclado códigos diferentes, culturas dispares y estilos diversos. Su atelier es un laboratorio de ideas en el que las fronteras establecidas se difuminan con gracia.
En las colecciones de Gaultier se mezclan las razas, los géneros y las edades. El diseñador siente adoración por las culturas exóticas, juega con la identidad sexual y eleva a los altares a las abuelas más fashion.
Utiliza siempre el humor para luchar contra lo convencional, para ser irreverente. Gaultier ha vestido a sus mujeres como si fueran vírgenes barrocas, ha llevado el look marinero a los salones de costura y ha hecho sublime la vestimenta punk.
En su pasarela conviven modelos, artistas, amigos y gente anónima. Rossy de Palma, Blanca Li, Amanda Lear, Beth Ditto o Dita Von Teese se cruzan con bailarines profesionales y famosas modelos del ayer y del hoy.
Gaultier, que comenzó en los años 70 junto a Pierre Cardin- quien acaba de visitar Madrid- es uno de los máximos exponentes de la moda francesa y su nombre es imprescindible en los desfiles de alta costura y prêt-à-porter, tanto femenino como masculino.
La exposición puede verse hasta finales de agosto y coincide estos días con la del Victoria and Albert sobre el glamour de la moda italiana.
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