Santo Domingo.- los miembros de la familia Matos Montero demandaron que el Ministerio Publico disponga una investigación completa de un crimen acaecido en la comunidad de Monserrate, provincia Bahoruco, y dicen que por la influencia del director de ese distrito municipal, solo un hermano de ellos, Juan Carlos Matos (Calín). ha sido apresado, pero de quien sostienen, es inocente.
En tal sentido, José Matos, pidió en nombre de sus parientes al procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito, que remueva de su puesto al fiscal adjunto de Bahoruco, Rafael Herasmo Díaz, a cargo de la investigación, por su actitud negligente frente a los desmanes del director del distrito municipal de Monserrat, Edgar John Martínez Reyes.
Aseguró que su hermano Juan Carlos fue víctima de una emboscada por parte del funcionario edilicio y un grupo de us espalderos, quienes le tirotearon frente a un colmado de la localidad, y producto de esa agresión resultó muerto un transeúnte.
Indicó que la víctima cayó por un disparo de fusil, y su pariente repelió la agresión con una escopeta, “pero es el único apresado por orden del fiscal Díaz, mientras los que en verdad portaban armas de guerra, es decir, los hombres del director municipal, permanecen sueltos”.
Mientras que el abogado de la familia Matos Montero, Gerardo Rivas, se quejó de que la Fiscalía con sede en Neyba, cabecera de Bahoruco, tampoco ha mostrado interés en investigar el asesinato de otro miembro de esa familia, Ramón Matos, quien fue tiroteado el año pasado.
Rivas deploró que las autoridades se muestren displicentes y permitan que personas con antecedentes de violencia se mantengan fuera del alcance de la ley.
De su lado, Josefa Matos, hacendada y comerciante, dijo que a raíz de los sucesos señalados, su vida y la de sus familiares está en constante peligro, ya que su vivienda fue tirotead intensamente por un grupo de pistoleros.
Matos explicó que ni siquiera su condición de paciente de cáncer ha impedido que los pistoleros la agredan, y que hace uno días un grupo de más de 20 hombres armados, a quienes se les vincula con el edil Martínez Reyes, destruyeron un sembradío de plátanos que posee y quemaron un rancho que se levantaba en los predios.
“Ya nos mataron un hermano y nadie está detenido, la policía no ha hecho ninguna investigación, queremos que aparezca el culpable y se detengan los abusos contra nosotros, que somos gente de trabajo”, clamó Josefa Reyes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario