En ocasiones, la alegría de algunas mujeres al saber que se está esperando una criatura merma un poco al conocer que está frente a un embarazo de alto riesgo.
Y no necesariamente signifique que el embarazo no vaya llegar a su término, pero una situación como esta amerita más atención médica y reposo por parte de la paciente.
¿Qué es un embarazo de alto riesgo? El jefe del Departamento de Obstetricia de la Maternidad Nuestra Señora de La Altagracia, Frank Ariza, lo define como a aquellos embarazos en los cuales se producen circunstancias médicas, obstétricas, sociales, o de cualquier otra índole que produzcan una morbimortalidad superior a la de la población general.
Explica que pueden influir varios factores para que se produzca un embarazo con esta condición. “La presencia en la madre de algunas patologías previas al embarazo tales como: diabetes, hipertensión, coagulopatías, epilepsia, malformaciones en el útero o alteraciones de tipo endocrino, anemia…”, señala el gineco-obstetra y colposcopista.
Pero también pueden aparecer estos casos en pacientes que han sufrido algún tipo de antecedente obstétrico desfavorables. “Dentro de este grupo figuran todas aquellas mujeres que hayan sufrido problemas en embarazos anteriores o abortos repetitivos, malformaciones del feto, crecimiento intrauterino retardado, parto prematuro etc.”.
El doctor Ariza indica que un embarazo de riesgo se puede producir debido a causas feto-placenteras como las malformaciones fetales, embarazo múltiple o retrasos en el crecimiento.
El factor edad. De igual manera el especialista señala que “el riesgo de dar a luz un niño con ciertos trastornos cromosómicos incrementa con la edad de la mujer. En las mujeres de más de 35 años, es más frecuente que se diagnostiquen por primera vez, una diabetes o una hipertensión, durante el embarazo. En diversos estudios se ha visto que las mujeres de más de 40 años, tienen hasta tres veces más posibilidades de desarrollar una diabetes y casi el doble de probabilidad de tener hipertensión arterial durante su primer embarazo”.
Para disminuir el riesgo de engendrar hijos con problemas, lo ideal es que la mujer sea madre entre los 22 y los 30 años, recomienda.
El también especialista en ginecología pediátrica, dijo que “las mujeres muy jóvenes (menores de 16) tienen un riesgo ligeramente superior de tener un bebe con defectos congénitos, entre ellos, la gastrosquisis, una alteración que consiste en que el bebé nace con una rotura de la pared del abdomen”.
Pero también, a partir de los 35, el riesgo puede aumentar. Habría más posibilidades de sufrir abortos espontáneos y de tener bebés que padezcan síndrome de Down y con otras alteraciones cromosómicas.
Otras causas de embarazos de alto riesgo. Según lo explica el doctor Ariza son fumar, bajo peso, estado nutricional deficiente , baja talla, el consumo de drogas, obesidad, bajo nivel socio-económico, multiparidad…
No hay comentarios:
Publicar un comentario