Cueva Fun Fun, una experiencia para aventureros

HATO MAYOR. La aventura comienza luego de un ligero desayuno en Rancho Capote, cuando los excursionistas se “arman” con sus vestimentas para vivir una experiencia maravillosa, en la cual se conjugan el espíritu aventurero con la emoción de explorar lo desconocido. Ya con el “overall”, el casco con luces, las botas de plástico y el arnés, los excursionistas están listos para emprender el emocionante recorrido hacia la Cueva Fun Fun, no sin antes recibir las explicaciones de los guías que acompañan al grupo. Es entonces cuando empieza el viaje. Los compañeros más cercanos son los caballos, pues el primer tramo se realiza una cabalgata de alrededor de 25 minutos, sobre “Santo Domingo”, “Goliat”, “Tequila”, u otros caballos con curiosos nombres. A pesar de que estos animales conocen perfectamente el camino que deben seguir, es responsabilidad del excursionista hacerlos avanzar o disminuir la velocidad de su marcha. Cuando los caballos se detengan finaliza el paseo en cuatro patas; es hora de iniciar el recorrido del segundo tramo. De inmediato, los guías, dan información básica sobre lo que se vivirá en este nuevo sendero. Entregan agua a todos los exploradores y comienza una caminata de no menos de 40 minutos, por el bosque húmedo, en pleno parque Los Haitises, donde a medida que se avanza, van ofreciendo información sobre la flora y fauna de la zona. Llegada a la cueva. Al llegar a una pequeña fisura, una de las chimeneas de la cueva - y tras las explicaciones de los profesionales que comandan el grupo-, se verifica que el arnés esté bien colocado y se baja: se debe hacer “rapel”, un descenso de cerca de 18 metros, con la luz del casco encendida, hasta llegar a tierra firme, dentro de la cueva, donde otro guía está esperando. Cuando todo el grupo se encuentra en la cueva, inicia la exploración por túneles y gigantescos corredores subterráneos, donde se observan estalactitas, estalagmitas, y el efecto del agua en la disolución de la roca caliza. Un aviso: en la cueva el grupo no está solo, mientras camina escuchará el revoloteo de los murciélagos que allí habitan, sin alterarse. Al avanzar, empezará a sentir el agua que corre por sus pies. Se trata de un río subterráneo. Luego llegará a un túnel con agua, que puede pasar a nado, si lo desea, pues también podrá tomar una ruta alternativa, para llegar al otro lado caminando. Una luz al final del túnel le indicará que el recorrido ha terminado. Al salir habrá un grupo esperándole con bebidas refrescantes y los caballos le regresarán al rancho, en un recorrido de tan solo diez minutos, para degustar un almuerzo criollo. La excursión. Puede obtener información sobre esta y otras excursiones y actividades ofrecidas por la agencia de viajes Mr. Tours, en sus páginas de Facebook y Twitter.