Acabarán en Boston

Una pregunta debe mantener desvelado toda la noche a Mike Matheny, manager de los Cardenales de San Luis:

¿Por qué sacar a su abridor Lance Lynn, en extremo dominante y con sólo 89 pitcheos en el sexto inning?

Los Medias Rojas de Boston vencieron 4-2 a los Cardenales en otro partido de final inesperado y ahora la Serie Mundial está igualada a dos triunfos por bando.

Con hombres en primera y segunda y dos outs en el sexto episodio, Matheny trajo de relevo a Seth Maness para enfrenta a Johnny Gomes, sin hits en la serie.

Pero en conteo de 2-2, Gomes le desapareció la pelota por el jardín izquierdo a Maness, para romper un empate a una carrera y darle a los Medias Rojas ventaja decisiva.

A no ser que Lynn haya sentido alguna molestia que requería su sustitución, el sacarlo tan prematuramente no tenía sentido ninguno, sobre todo porque el pasaporte que le sirvió a David Ortiz, último bateador que enfrentó, fue prácticamente intencional y no motivado precisamente por el descontrol.

El Big Papi, inmenso en el clásico de octubre, le había bateado dos de los únicos tres hits que permitió el abridor de San Luis, por lo que le lanzó con cuidado supremo en su tercera oportunidad, hasta transferirlo.

Pero al igual que en el juego anterior, Matheny se apuró demasiado en sustituir a su abridor, casualmente en el sexto inning con 89 envíos tanto Joe Kelly como Lynn.

Y al igual que este domingo, el sábado fue Maness quien permitió el batazo que echó por tierra el buen trabajo del abridor.

Por su parte, John Farrell, director de los Medias Rojas, sorprendió al llamar como relevista en el octavo a John Lackey, quien se supone será su abridor el miércoles, en el sexto partido.

No es que la idea haya sido descabellada, pues a pesar de que en ese momento tenía ventaja de 4-2, Boston necesitaba ganar este domingo para no quedar al borde del abismo y Farrell no podía guardarse pitchers para un juego que quizás nunca llegaría a celebrarse.

Para el final, otra sorpresa: con el empate en las muñecas del boricua Carlos Beltrán, el cerrador Koji Uehara se viró a primera y capturó al corredor Kolten Wong, para acabar de esta manera tan inusual el partido.

Ahora la Serie Mundial está igualada a dos victorias por bando y los abridores del primer partido, el zurdo Jon Lester por Boston y el derecho Adam Wainwright por los Cardenales, tomarán de nuevo la pelota para el crucial quinto juego, pues el que gane se colocará a un paso de la corona.