lunes, 8 de julio de 2013

Tranquilos, la estabilidad no está en riesgo BY Andrés Dauhajre hijo

El año pasado la tasa de cambio cerró en RD$40.42 por dólar. El viernes pasado cerró en RD$41.97. En seis meses y cinco días, el peso se ha depreciado 3.8%. Algunos han comenzado a ponerse nerviosos. Lo primero que debe señalarse es que para el 2013, se proyectó que el peso se depreciaría en 6.7%, terminando el año con una tasa de RD$43.00 por dólar. Si al 5 de julio la depreciación acumulada es de 3.8%, podría deducirse que en vez de cerrar en RD$43.00 por dólar, la tasa posiblemente cierre en la vecindad de RD$43.50. Nadie en su sano juicio podría decir que ese “fallo” en la proyección pone en riesgo la estabilidad o es reflejo de que el fin del mundo está cerca. Es cierto que la tasa de cambio exhibe un dinamismo ligeramente mayor al trazado en la proyección para el 2013 que se realizó en octubre del 2012 cuando se estaba elaborando el Presupuesto de este año. A pesar de ello, la moneda dominicana sigue siendo una de las más estables de la región y que menos depreciación ha registrado durante el 2013. Prácticamente todas las monedas de las economías más importantes de la región, exceptuando la de México, han evidenciado niveles de depreciación durante lo que va del 2013, mucho más pronunciados que el evidenciado por el peso dominicano. Dejando a un lado el caso venezolano, el real brasileño se ha depreciado en 10.6%, el peso argentino en 10.0%, el dólar jamaiquino 9.2%, el nuevo sol peruano 9.1%, el peso colombiano 8.3%, el peso uruguayo 7.4%, el guaraní paraguayo 6.0% y el peso chileno 5.1%. El peso dominicano, como señalamos, se ha depreciado en 3.8%. El peso mexicano registra una depreciación de sólo 0.5% debido en gran parte a la gran afluencia de capitales que ha provocado el pacto político entre el PRI, el PRD y el PAN para echar andar el programa de reformas económicas más ambicioso que ha tenido lugar en ese país en las últimas décadas. Los demás países de la región han registrado menores tasas de devaluación, algunos porque al tener el dólar como moneda, la depreciación no puede tener lugar (El Salvador, Ecuador y Panamá). Otros, como los restantes países centroamericanos, porque no están tan integrados al flujo de capitales globales como lo estamos nosotros. Debido en gran parte a la fuerte disminución del déficit fiscal durante el período enero-mayo del 2013 con relación al mismo período en el 2012, las reservas internacionales netas del sistema bancario consolidado han aumentado considerablemente en el primer semestre del 2013. Ese aumento de las reservas ha permitido que el índice de presión cambiaria que resulta de dividir el medio circulante entre las reservas netas del sistema bancario consolidado haya bajado significativamente durante ese mismo período. Los más preocupados quieren que el Banco Central utilice sus “enormes” reservas para doblegar la tasa de cambio y revertir la depreciación que se ha producido. No creemos que esa sea la política adecuada frente a un proceso que está afectando a prácticamente todas las monedas latinoamericanas luego de que la Reserva Federal, ante la recuperación económica y la baja en el desempleo que están teniendo lugar en EU, anunció que la política monetaria expansiva denominada como “Quantitative Easing” llegará a su fin en el 2014. A partir de mayo, la tasa de interés de los títulos del Tesoro de EU comenzó a subir ante el anuncio que los días de la expansión monetaria acelerada estaban contados. El final de una política de expansión monetaria en EU que había inducido la apreciación de la mayoría de las monedas latinoamericanas, al elevar las tasas de interés en EU, ha comenzado a estimular el retorno gradual de capitales que habían sido invertidos, buscando retornos financieros más atractivos, en América Latina, el Caribe y en el resto del mundo. Una parte de esos fondos se invirtieron en títulos en moneda local que ofrecían tasas de interés relativamente altas, aún después de corregir por la depreciación de las monedas. Dado que los capitales ingresaban en dólares, esto favorecía la apreciación de las monedas locales, lo que elevaba aún más el retorno de esas inversiones financieras. Las tasas de interés en moneda local en muchos países latinoamericanos, RD entre ellos, comenzaron a bajar. Ahora que en EU las tasas de interés han comenzado a subir, algunos inversionistas financieros extranjeros han decidido cancelar sus títulos en América Latina y el resto del mundo. Entre quemar las reservas del Banco Central como sugieren algunos o inducir, si fuese estrictamente necesario para evitar una depreciación mayor a la deseada, un aumento ligero de las tasas de interés, sería preferible la última alternativa. Después de todo, la tasa de interés real sobre ahorros es actualmente negativa. El mes pasado, la tasa promedio ponderada sobre certificados financieros fue de 3.82%. Dado que la inflación esperada para el 2013 es de 5%, los ahorrantes recibieron una tasa de interés negativa de 1.18%. La mejor opción consiste pues en proteger las reservas y los ahorros. - See more at: http://www.elcaribe.com.do/2013/07/08/tranquilos-estabilidad-esta-riesgo#sthash.nhcj8qMG.dpuf

No hay comentarios: